Unos
se duchan, otros cocinan, otros barren la casa y otros estan en el sofá mirando
la caja tonta. Alguien escucha música tirado sobre la cama, unos chatean con
sus parejas por internet, otros tocan la guitarra sentados sobre sus camas y
mientras algunos son abducidos por algún video juego.
Los
mayores pasean por el parque, los de mediana edad hacen la compra, los jovenes
estudian y los padres primerizos se asustan cuando su bebe no quiere comer. Un
perro se mea en una boca de incendios, un gato salta de un tejado a otro,
ratones hacen gritar a las amas de casa y los canarios cantan al sol que entra
por la ventana de la sala de estar.
Algunos
ríen, otros lloran. Algunos viven, otros mueren y unos pocos cometen un
asesinato. El preso se arrepiente, el libre juega. Muchos trabajan y muchos
otros buscan trabajo. El actor actúa, el matemático suma, el médico cura y el
futbolista le da patadas al balón.
Unos
pasan hambre, otros comen de más. Unas parejas aman, otras parejas tienen sexo,
algunas tienen un orgasmo, otras todas esas cosas y otras muchas se separan.
Algunos
piensan, otros actúan. Mientras unos buscan la paz, otros hacen la guerra. Unos
tiran bombas, otros lanzan dagas, otros escriben como si las plumas estuviesen
cargadas de dinamita. Unos fotografían mientras otros cuentan historias. Unos
luchan por la libertad, otros por el dinero, pero solo unos pocos luchan por
vivir.
Unos
conducen un coche y otros una bicicleta mientras alguien tiene un accidente con
una moto. Unos ganan dinero, otros son despedidos. Unos son felices y otros
están deprimidos. Unos duermen, otros están despiertos y algunos dan vueltas en
la cama cansados de no poder dormir.
Llamadas
a viejos conocidos, reencuentros inesperados, la boda de la mujer a la que
amas, la muerte de un ser querido. Guerras de bolas de nieve, insolaciones en
el patio del colegio, tarde de descanso en la pradera del parque, tarde de
diversion en el zoo de la ciudad.
Un
vuelo. Un viaje en barco. Un viaje en una lancha de la que no sabes si saldrás
con vida.
Un
sueño, una ilusión, un pensamiento o un deseo. Una mujer, un hombre, una
mirada, una sonrisa, un beso. Héroes que regresan, mártires que se van y un
titiritero jugando con las vidas de todas sus marionetas.
Enfoqué
los ojos y me di cuenta de que estaba mirando a la nada y el profesor me miraba
a mi. El momento de tensión se cerró con una disculpa silenciosa y el bolígrafo
volviendo al papel preparado para tomar notas, pero ante todo esto, estaba todo
aquello que había pasado en aquel preciso instante en el que todo el mundo
funcionaba como una máquina moviendo cada engranaje de cada pequeño mecanismo
de este circuito que llamamos vida.