martes, 27 de diciembre de 2016

Here Comes the Sun (English) - New Year's Resolutions

42. That’s the answer to life, the universe and everything. A simple number that goes around the head of millions of human bei… I don’t know who am I trying to fool, the question remains unanswered, what are we? Why are we here?
On holiday season a looking back is on top of the “to do” list. Everybody doing the year’s review, good things, bad things, new people, people who left… It is important to be aware of these things; life is no more than moments and things that happen fast, we have to take them when they come. My personal look back is deeper this year.
Yes, life is no more than moments, but we have to live them somehow. My year started great, had a job and a future. Plans ready to happen. A wonderful summer ahead which was also a first approach to moving out. New wonderful people ready to meet me in different places. But someone up there, whoever it is, if it is true that there is someone there, decided I was too happy. Took my job and my future for that matter. I spent the last 4 months depressed and distressed, looking for solutions, trying so hard to find a way to live that I forgot to live. Society is so focused on its own gear that has forgotten that the real important thing is that life is to be lived. Work is a priority because without money you are going nowhere. Without getting into politics, it is obvious that chances of being happy comes across a winning lottery ticket or something like that, because if you have no job you can’t live out of nothing, if you have a job you become a slave of that job and even if you have some money it doesn’t matter because you don’t have the time to enjoy it.
Living. What would be living for me? Being able to move to London would be a nice start. Playing rugby again, and basketball; doing some fencing, going back to the swimming pool. Singing in a choir. Being able to sit down and write without letting external concerns block me, finishing my book. Going to the cinema and the theatre. Over everything else, acting again.
There are lots of circumstances that keep me away from all those things, but the main reason is myself. That is my new year’s resolution. This year I will hold a rugby ball, a basketball, a sabre and dive again. I will find the time to sing again with other people, have fun with them. I will live alternative lives though my characters, real life impossible loves that society will censor, unreachable dreams from my current situation; all those lives that I live though a pencil and a paper. I will sit again in the aisle, both in cinema and theatre. And, over everything else, I will climb up a stage again and make it to a filming set.
All this things may seem pretentious but that is my true path to happiness. That is what I need. I am tired of being depressed, tired of being that guy that says he wants but don’t, tired of those people that says they are there for you when they are not, tired of loving and not being loved back.

John Lennon once sang that “living is easy with your eyes closed” and that “life is very short and there’s no time to fussing and fighting”. Looking forward, that’s the goal, cause “here comes the sun and (…) its all right”.

Here Comes the Sun (Español) - Propósitos de Año Nuevo

42. Esa es la respuesta a la vida, el universo y todo. Un simple número que da vueltas en la cabeza de millones de seres human… a quien quiero engañar, la pregunta sigue sin contestar, ¿qué somos? ¿por qué estamos aquí?
En estas fechas de fin de año la reflexión personal está a la orden del día. Todo el mundo haciendo balance del año, las cosas buenas, las malas, la gente nueva, la gente que se fue… Es importante ser conscientes de todas esas cosas, al fin y al cabo la vida son momentos y cosas que ocurren y hay que saber aprovechar cuando llegan. Mi reflexión personal es algo más profunda este año.
La vida son momentos, sí, pero de alguna manera tenemos que vivirlos. Mi año empezó genial, tenía trabajo, y un futuro. Unos planes que se iban a cumplir. Un verano maravilloso que me sirvió de avanzadilla. Gente nueva maravillosa en lugares distintos. Por alguna extraña razón a alguien allí arriba, sea quien sea, si es que hay alguien, le pareció que ya tenía demasiada felicidad. Me quitó el trabajo y de paso el futuro. Me he pasado los últimos 4 meses deprimido y angustiado buscando soluciones, intentando conseguir un medio de vida y se me ha olvidado vivir en el proceso. La sociedad está tan ensimismada en su propio engranaje que se les ha olvidado que lo importante es que las personas vivan. El trabajo es la prioridad porque sin dinero no vas a ningún sitio y aquí no hay ni lo uno ni lo otro. Sin meterme en política, está claro que las posibilidades de felicidad pasan por que te toque la lotería o algo por el estilo, porque si no tienes trabajo no vives porque no tienes nada y si tienes trabajo automáticamente te conviertes en esclavo de ese trabajo y aunque tengas dinero de nada te sirve porque no lo puedes disfrutar.
Vivir. ¿Qué sería para mi vivir? Pues poder irme a vivir a Londres sería un buen comienzo. Volver a jugar a rugby, a baloncesto, poder hacer esgrima, volver a nadar. Volver a cantar en un coro. Poder sentarme y escribir sin dejar que las preocupaciones externas me bloqueen, acabar mi libro. Poder ir al cine, al teatro. Sobre todas las cosas volver a actuar.
Muchas son las circunstancias que me dejan sin todas estas cosas pero la principal es yo mismo. Este es mi propósito. Este año volveré a sostener un balón ovalado, uno redondo, un sable y bucearé de nuevo. Conseguiré el tiempo para cantar con otra gente, divertirme con ellos. Volveré a vivir vidas alternativas a través de mis personajes, amores que en la vida real la sociedad vería mal, sueños inalcanzables desde el punto en el que me encuentro; todas esas vidas que vivo a través de un lápiz y un papel. Volveré a sentarme en butacas de cine y de teatro. Y, sobre todas las cosas, volveré a subirme a un escenario o entraré en algún set de rodaje.
Pueden parecer muy pretenciosas todas estas cosas pero realmente ese es mi camino a la felicidad. Es lo que yo necesito. Estoy cansado de depresiones, estoy cansado de ser de esa gente que dice querer y no quiere, estoy cansado también de los que dicen estar contigo para lo que sea y luego no están, cansado de querer y no ser querido de vuelta.

John Lennon cantaba que “vivir es fácil con los ojos cerrados” y también que “la vida es muy corta que no hay tiempo para quejarse ni pelear”. Mirar hacia delante, ese es el objetivo, “aquí llega el sol y (…) todo está bien”.

viernes, 20 de mayo de 2016

Degradación

Desde hace años el país va a la deriva pero como somos idiotas el fútbol es el tema más importante del que pueden hablar las noticias. Y lo peor es cuando las dos cosas más sobrevaloradas se juntan en una polémica que hace sombra a todos los demás sucesos ya que todo el mundo vuelve su vista ante algo tan banal como la simple exhibición de una bandera.
Se acerca la final de la Copa del Rey de fútbol que enfrentará a Barcelona y Sevilla en tierras madrileñas. Esto supone un claro problema político al parecer que hace que el país se divida en millones de partes cuando tendríamos que estar unidos por cosas mucho más importantes.
Hay muchas cosas que a mi me molestan como ser humano que soy mucho más allá de mi condición social o mi ideología política. Iremos mejor por partes:

1- La Prohibición de las Banderas Independentistas. ¡¡Viva la Constitución Española!! Esa frase claman algunos mientras otros usan sus hojas como papel higiénico después de comer fabada. Encarcelan a unos titiriteros por hacer una sátira, las proyecciones de Franco y Himmler salen impunes y se prohíben las esteladas en el Calderón la noche de la final (gracias señor juez que ha revocado esta locura y la ha dejado en agua de borrajas [por decirlo de manera suave]). ¿Todo lo mismo verdad? Ah no, la primera y la tercera son un derecho constitucional mientras que la segunda esta penada por los derechos humanos y sociales, ah no, espera, en España todo es perfecto y aquí no ha pasado nada.
Lo peor de todo es que si la entrada de esteladas en la final de Copa ya era un acto más político que otra cosa, ahora será… pues eso, total y absolutamente político.

2- La Pitada al Himno de España. A ver, yo soy Republicano y personalmente encuentro el himno aburrido, musicalmente absurdo y una apología a un régimen dañino e incluso ofensivo. Por otro lado soy un ser humano y me gusta pensar en mi como alguien respetuoso y lo último que se me ocurriría en este caso es ofender de cualquier manera al anfitrión. Si no me gusta no me inscribo y punto. Es ofensivo utilizar algo deportivo con fines políticos ruines (*). Y aunque este año todavía no haya ocurrido puesto que el partido todavía no ha tenido lugar, me remito al patrón histórico de finales de este “Gran” Barça para decir sin temor a equivocarme que volverá a ocurrir y me parece una falta de respeto capital y un error de convivencia.
       *- Y sí, digo ruines porque soy aragonés y por mucho que pueda llegar a entender que nuestros vecinos quieran hacer la guerra por su cuenta y salirse de esta mierda de país jamás entenderé que para ello haya que menospreciar, perjudicar y robar algo tan importante como la historia, la cultura e incluso el territorio de un pueblo vecino.

Señoras y señores políticos:
El deporte fue un concepto creado como un tributo al cuerpo y al ser humano, las capacidades físicas y el desarrollo de una sana competición. Un griego que competía por orgullo. Muchos deportes han olvidado hace tiempo todo esto. El fútbol el que más. Es un nido de víboras corruptas, una mafia que solo con una porción del dinero que mueve salvaría este país de la miseria en la que se ha metido, un circo mediático construido para ocultar los verdaderos problemas que tenemos que afrontar. ¿Porque de que nos sirve tener a los tres mejores equipos de Europa si la mayoría de los jóvenes tenemos que dejar los estudios y emigrar, no hay una sanidad adecuada y la deuda del país supera lo que genera?

Señoras y señores aficionados, (como yo, que soy seguidor del Atlético de Madrid; por si alguien piensa que reniego de todo esto porque no me gusta el fútbol):

El deporte es entretenimiento, no debería ser más que el origen de sanas rivalidades y algún pique en el bar. Pero sobre todo de risas y convivencia. Estar en un estadio y cantar tu himno y el del rival, de aplaudir a los tuyos y a los contrarios, de sentir unos colores y unos valores, de emocionarte cuando ganas y cuando pierdes. Olvidémonos por favor de humillar a los demás, respetemos las tradiciones y a los anfitriones, disfrutad del deporte porque es algo que estamos perdiendo y sería un paso atrás de toda la humanidad.

viernes, 22 de abril de 2016

La leyenda de los 146097 días

Cuatrocientos años.
La inmortalidad, eso fue lo que dos individuos lograron hace todo ese tiempo. Uno soldado, el otro campesino, pero ambos con sus ambiciones puestas en el mismo lugar: La Escena.
Las vidas de aquellos hombres fueron corrientes. El uno batallando de aquí para allá mientras sacaba tiempo para desarrollar lo que luego sería su legado. El otro actuando sobre los escenarios londinenses hasta que empezó a construir su leyenda.
Triste es lo que de España decía el uno y aun más triste que aquel estereotipo del siglo XVI siga estando en boga en los tiempos que corren. Todavía más triste que su memoria se esté perdiendo en su cuna aunque fuera de nuestras fronteras si se le venere como corresponde, como aquel que sin quererlo inventó un nuevo género y revolucionó las letras. El otro, en cambio, gozó de la protección de su reina y sus nobles, dio rienda suelta a su arte y cambió el mundo con meras palabras y hoy en día su leyenda es grandiosa, su memoria sigue a flor de piel y su voz sigue retumbando por todos los rincones del planeta.
De hidalgo a “Príncipe de los Ingenios” recorrió el uno el camino. “El Bardo” llamaban al otro, aunque sería su rival quien le pondría la etiqueta de “Alma de su tiempo”. Venerados, ambos son historia viva de nuestra cultura. Sus versos, sus palabras, sus sueños; todo inscrito en los anales de la eternidad.


Con ustedes; Miguel de Cervantes y William Shakespeare.